Los deck son una adición que beneficia todos los espacios exteriores. Con sus infinitos usos, los decks son el lugar perfecto para ver llover o pasar un día de verano. Sin embargo, al invertir en un deck, debemos tomar en cuenta algunos aspectos para que nuestra inversión se vea gratamente recompensada en el tiempo.

Bajo Mantenimiento

Tener un espacio exterior para disfrutar es una gran idea. Sin embargo, el material debe ser resistente a los cambios en el clima. Si el material no resiste las rebosantes lluvias y el sol extenuante tan frecuentes en nuestra área, el deck se convertirá en un punto de preocupación.

La madera por su parte, absorberá mucha agua, lo que rápidamente la podrá hacer vulnerable a deterioro. También, por su naturaleza, será fácilmente manchada por líquidos o comida. Los rayos del sol la deteriorarán con el tiempo.

Sin embargo, los materiales compuestos, son protegidos contra decoloración, contra manchas y moho. Estos materiales compuestos, está hechos de manera tal que su color y su composición no se verá afectado por los dramáticos cambios de clima ni por su uso.

Costo

Cuando se trata de decks, el precio es un tema a considerar. Mientras se piensa en el espacio tan agradable también se contempla el tema de presupuesto. Los materiales compuestos, si bien tendrán un mayor precio a la hora de su compra, tendrán un costo casi inexistente de mantenimiento. Estos materiales, no requerirán retoques ni ningún otro tipo de mantenimiento otro que limpieza con únicamente agua. Su contraparte, la madera, requerirá frecuentes mejoras lo que se reflejará en constantes gastos imprevistos. Según artículos del New York Times, el costo inicial del deck compuesto, será pago en 5 o 10 años debido al mantenimiento de la madera.

Estos temas a considerar, serán importantes detalles que junto con su belleza harán que los decks de material compuesto sean la decisión correcta para sus exteriores.